En conjunto con el arquitecto, se diseñó un muro absorbente/difusivo, el cuál redujo el tiempo de reverberación con el fin de obtener un alto nivel en la claridad de la palabra. Al acabado en muros se le acompañó con la instalación de un plafón de alta absorción. Lo anterior permitió obtener excelentes acústicas al interior de un espacio donde el cristal es el acabado predominante.
Capacidad: 300 personas.
Ubicación: León, Gto.
Año: 2013.