16 Jun Ruido en Restaurantes
Cuando se va a un restaurante, además de disfrutar el menú, se espera pasar un rato agradable, ya sea conviviendo con familia o amigos, celebrando algún evento, o cerrando algún negocio.
En cualquiera de los casos, es importante que aquello que se platica sea claro para quien lo escucha y que se haga de una manera relajada, sin demandar a quien habla un esfuerzo extra en su voz.
El sonido producido dentro de un recinto cerrado se refleja “rebotando” en todas las superficies. La duración de los rebotes depende del acabado de las superficies (acústicamente duro o absorbente) y de las distancias que el sonido debe recorrer dentro del lugar (volumen cúbico). A este fenómeno se le llama Reverberación.
Los acabados predominantes en restaurantes suelen ser acústicamente “duros” para permitir su limpieza (pisos cerámicos, madera, algunos tipos de piedra, entre otros), así como promover el paso de la luz exterior (cristales en ventanas).
El concepto de reverberación aplica siempre y cuando aquello que genere el sonido haya dejado de hacerlo. En un restaurante, el ruido generado por los comensales es constante, producto de conversaciones simultáneas, por lo que la influencia de la reverberación natural del lugar se convierte en un incremento del ruido de fondo, el cual, para restaurantes, debe limitarse a 50dBA.
A la influencia del lugar representada por la Reverberación, debe añadirse el efecto Lombard. Este fenómeno es la respuesta involuntaria de los clientes de elevar el nivel de su voz para hacerse escuchar y comunicarse de manera correcta dentro de restaurantes o cualquier espacio que presente altos niveles de ruido de fondo.
Por lo anterior, lo más común es encontrar restaurantes que presentan altos niveles de ruido de fondo, generado por:
- la intención natural de los asistentes de comunicarse de manera correcta entre sí (efecto Lombard),
- la inadecuada selección de acabados arquitectónicos,
- el exceso de altura de algunos establecimientos,
- y la poca o nula previsión de acondicionamiento acústico que absorba el sonido.
Nuestra recomendación es tener en cuenta estos temas durante la fase de planeación y proyecto de un restaurante. Debe existir comunicación constante entre el arquitecto y el especialista acústico para generar propuestas que sean acústica y estéticamente funcionales.
Como en todo negocio, el objetivo es lograr que el cliente disfrute su estancia en el establecimiento dentro de una atmósfera de confort.